Tus ojos, volcán de tu alma, escupen verdades que sangran.
Sangran sin consuelo aparente, tanto como cambia tu ánimo de repente.
Tus ojos, volcán de tu alma, tanta es la belleza cuando calmas.
¡Qué preciados son! me ilumino en tu amor.
Princesita mía siempre estoy con vos.
Será que sos un ángel y no podes disimular.
Cuando hablan tu corazón y el mío, se entienden muy bien, muy bien.
Le doy crédito a esta unión, que es para siempre.
Tu alma me lo pide.
Será que sos un ángel y no podes disimular.
Canciones que se cantan solas ♥
viernes, 8 de enero de 2010
Etiquetas:
los cafres
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